Recorrer la costa de Ibiza en barco de alquiler es uno de los mejores planes a los que puedes dedicar tus vacaciones. La costa de Ibiza tiene más de 200 km2 llenos de rincones increíbles que podrás descubrir alquilando un yate o lancha en Ibiza. En la empresa de alquiler de barcos Charter en Ibiza ponemos a tu disposición todo tipo de embarcaciones para alquilar, con diferentes opciones de precios y características para que encuentres lo que más se ajuste a tus necesidades y deseos.
Hoy queremos proponerte una ruta desde el puerto de Santa Eulalia por la costa este y noroeste de Ibiza. La zona de Santa Eulalia, que se extiende desde Ibiza hasta Sant Joan, es conocida por su ambiente esencialmente tranquilo y familiar y presenta una costa algo escarpada, con algunas playas y rincones muy salvajes y de gran belleza.
La Marina de Santa Eulalia es el puerto deportivo con mayor número de amarres de Ibiza, cuenta con gasolinera, supermercado, zona comercial y cerca de 20 restaurantes con todo tipo de oferta gastronómica. Es un lugar perfecto para pasar la noche y aprovechar para conocer la ciudad de Santa Eulalia, la tercera en importancia de la isla. Es importante tener en cuenta que desde aquí hasta San Antonio por la costa norte no existe otro lugar donde amarrar o repostar.
Ruta en barco por la costa de Santa Eulalia
Tomando rumbo norte desde La Marina de Santa Eulalia nos dirigimos hacia Punta Arabí, donde se celebra el popular mercadillo hippy de Es Canar o Hippy Market Punta Arabí, cada miércoles del verano. Previamente habrás dejado atrás un bonito tramo de costa trufado de pequeñas calas que constituye las afueras de Santa Eulalia: Sa Caleta, Es Niu Blau, Es Pouet, Cala Pada, s’Argamassa…En esta última cala se encuentra ubicado el conocido beach club Nikki Beach. Dejaremos atrás el núcleo turístico de Es Canar para llegar a Cala Nova, una hermosa playa de arena dorada rodeada de pinos donde encontramos excelentes restaurantes como Atzaró Beach o Aiyanna y el hotel de lujo Bless, que alberga también el primer restaurante del chef Martín Berasategui en Ibiza, Etxeko.
A continuación se encuentra Cala Llenya, una cala muy abierta y de aguas turquesas que constituye un lugar perfecto en el que fondear para relajarse un rato y disfrutar de su tranquilidad. Otra opción es continuar navegando un poco más, hasta la cercana Cala Mastella tras haber dejado atrás la Punta d’en Ribes. Cala Mastella es una minúscula cala de aguas cristalinas, un rincón muy hermoso y especial donde se encuentra ubicado el restaurante El Bigotes, que prepara uno de los mejores “Bullit de peix” de la isla, una receta tradicional de la cocina ibicenca. Tras dejar atrás Caló Roig con nuestro barco de alquiler llegaremos a una de las playas más particulares de Ibiza: Cala Boix. Rodeada de acantilados sobre los que se asientan varios restaurantes, esta playa de unos 100 metros de longitud es de las pocas de arena negra que encontramos en Ibiza y el contraste de ésta con sus aguas turquesa es sencillamente espectacular.
Tras pasar la Punta des Pinot y la Punta Prima podemos dirigirnos directamente a Tagomago, un exclusivo islote privado que ahora mismo se encuentra en venta por 150 millones de euros. La isla, de más de 60 hectáreas y con una impresionante orografía, cuenta con una villa privada, un puerto y un faro de 1909, y las únicas formas de acceder a ella son en barco o en helicóptero. Se trata de un área natural de especial interés (ANEI) y forma parte de la Red Natura 2000, pues es un refugio para algunas aves en peligro de extinción como el halcón Eleonora, y alberga tanto praderas de posidonia, responsables de la limpieza de las aguas marinas en Ibiza y Formentera, como vegetales endémicos en la superficie. La isla cuenta con tres fondeaderos, Olla de Tramontana, Olla de Llevant y Puerto de Tagomago, siendo este último el más seguro y recomendable pues cuenta con un embarcadero y podemos acercarnos mucho a la isla, incluso echar un cabo a tierra.
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Volvemos dirigiéndonos hacia Punta d’en Valls, donde podremos divisar en lo alto de la península de Es Cap Roig la Torre d’en Valls o de Campanitx, del siglo XVIII, una de las siete torres de defensa que hay en Ibiza. A continuación, siguiendo hacia el norte, encontramos Es Pou des Lleó, una zona con pequeñas y tranquilas calas de rocas trufadas de pintorescas casetas varadero. Es un tramo de costa de gran belleza que ofrece singulares estampas, como las enormes rocas que brotan del mar en Sa Punta des Llaüts. Es Figueral y Aguas Blancas son dos largas lenguas de arena dorada y fina. La primera es una playa de ambiente familiar con todos los servicios, mientras que la segunda es una de las preferidas por quienes practican nudismo. Cala de San Vicente es la última gran playa que encontramos por esta zona de costa hasta Cala d’en Serra y luego Portinatx, pues este tramo es abrupto y casi toda la zona es de acantilados. Es una playa de unos 300 metros de longitud y arena fina rodeada de bosques, cuyas aguas presentan siempre un color espectacular.
A continuación, se encuentra el Faro de Sa Punta Grossa, actualmente abandonado, que empezó a funcionar en 1870 pero fue sustituido por el Faro de Tagomago, mucho más efectivo. Toda esta zona es muy agreste y de difícil acceso por tierra, por lo que recorrerla con un yate de alquiler es la mejor manera de descubrirla. En esta zona hay una serie de calas de roca minúsculas y salvajes como Racó de sa Penya Blanca, Caló des Moltons o Aigua Dolça. También encontramos los islotes de Ses Formigues, que dan nombre a una pequeña bahía de increíble belleza y que ofrece un buen abrigo para fondear y disfrutar del baño. Tras pasar Cala d’en Serra, un apacible rincón prácticamente virgen, y rodeando el Caló de Ponent, llegaremos a Portinatx, el núcleo turístico más importante de la zona norte de Ibiza y que constituye un auténtico puerto natural. Portinatx tiene cuatro playas en su bahía, Es Portixol, una de las más orientales, es perfecta para disfrutar una puesta de sol inolvidable. La cala de Portinatx es un lugar tranquilo que ofrece un excelente cobijo donde pasar la noche.
